Chris Duke

Resumen de las actas de la Conferencia de Bonn sobre la Financiación de la Educación de Adultos para el Desarrollo

Antecedentes, contexto e impresión general

La Conferencia de Bonn sobre «Financiación de la Educación de Adultos para el Desarrollo» fue programada: como un reconocimiento al 40 aniversario de la labor de DVV International; como una temprana oportunidad para hacer un seguimiento de la Sexta Conferencia Internacional de la UNESCO sobre Educación de Adultos (CONFINTEA VI), que tendrá lugar en Belém, Brasil; y como una instancia para analizar y promover las medidas propuestas en los debates y en el Marco de Acción de Belém con respecto a un área de importancia decisiva como es la ayuda financiera para la educación de adultos. Al final resultó que, debido a la postergación de la CONFINTEA de mayo a diciembre de 2009, la cita de Bonn pasó a transformarse en el que probablemente será el último encuentro preparatorio de alto nivel previo a Belém, y no en la primera reunión posterior a Belém sobre medidas de seguimiento. A posteriori, y teniendo en cuenta la labor realizada en la Conferencia de Bonn, es probable que después de todo esta alteración no haya constituido un suceso negativo, pese a que fue necesario adaptar los programas con gran celeridad.

A diferencia de las reuniones regionales de alto nivel previas a Belém celebradas a fines de 2008 y comienzos de 2009, este fue un acontecimiento de alcance mundial, con una asistencia que superó los 150 participantes, provenientes de más de 50 países de las principales regiones del planeta. Fue así como permitió establecer vínculos directos entre los mundos y las necesidades del «Norte» y del «Sur», y sirvió de tribuna para formular preguntas tan francas como la siguiente:

«¿Acaso se mantiene aún, y perdurará para siempre, la situación en virtud de la cual existe una ley (aprendizaje a lo largo de toda la vida) para los ricos, y otra (alfabetización y enseñanza básica) para los pobres?»

En busca de medidas más eficaces: la Declaración de Bonn

Se planificó la redacción de una «Declaración de Bonn», cuya finalidad era resumir la ideas esenciales y las principales conclusiones de la Conferencia. Se elaboró un borrador de tipo general, del que posteriormente se entregaron varias versiones corregidas. Se le fueron agregando secciones a medida que avanzaba la Conferencia, antes de ser presentado en la sesión final, donde se lo comentó y se lo sometió a un exhaustivo análisis. La versión definitiva que aquí se incluye refleja las argumentaciones expuestas en la reunión y en ulteriores intercambios de opiniones. La Declaración fue ampliamente difundida en julio, y en ella se separan de manera específica las recomendaciones financieras de aquellas con carácter más general. Entre ambas existe un contexto de trasfondo dentro del cual se evalúan las nuevas circunstancias. La Declaración Final está incluida en este volumen como separata, en su versión completa.

Sesión inaugural y llamamiento a la cohesión

Con anterioridad a la Conferencia se elaboró un documento de antecedentes titulado «Un Nuevo esfuerzo para los nuevos tiempos: avanzando en la larga marcha hacia Belém». En él se analizan las etapas y los hitos a lo largo del medio siglo anterior, y se insta a los participantes a esforzarse por transformar la educación de adultos en un aspecto prioritario dentro de la agenda mundial de desarrollo. Véase la ponencia de Duke y Hinzen en este volumen.

La sesión inaugural fue presidida por Hinzen y en ella hicieron uso de la palabra Paul Bélanger, presidente del Consejo Internacional de Educación de Adultos (ICAE), y Rita Süssmuth, presidenta de la DVV, cuya intervención se incluye in extenso más adelante. Adama Ouane, Director del Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la vida (IUAL) en Hamburgo, ya había pronunciado un discurso el día anterior (véase más adelante). Teniendo en cuenta la labor de Bélanger como predecesor de Ouane en el Instituto de Hamburgo, al igual que como anfitrión de la CONFINTEA V, que fue presidida por Süssmuth, la comparación informada y un sentido del progreso, contrarrestados por la decepción ante los reveses, constituyeron la tónica durante toda la Conferencia. Tanto Bélanger como Süssmuth supieron captar este estado de ánimo con su exhortación a realizar nuevos esfuerzos y asumir nuevos compromisos.

La crisis económica mundial proporcionó un motivo para invertir más dinero, en lugar de una excusa para invertir menos fondos. Cuando se procura compatibilizar tres elementos —la empresa pública, la empresa privada y los alumnos individuales—, los recursos públicos son fundamentales allí donde existe una necesidad so cial. La principal infraestructura sostenible para la inversión es la de la gente. En lugar de hablar de «ayuda» y «donantes», debemos pensar en función de una transferencia efectiva de recursos desde el Norte hacia el Sur a fin de compensar las desigualdades históricas. Por ejemplo, en lo referente a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), la educación de adultos se encontraba al mismo tiempo en todas partes y en ninguna parte; la exclusión de la educación de adultos fue cuando menos un «craso error económico». Sólo se lograría cambiar radicalmente el estado de cosas si los recursos de aprendizaje básicos fueran asequibles para los sectores populares, permitiendo construir una democracia con un soporte amplio, que incluya, por ejemplo, la «democracia de la salud» a través de programas fundamentales de educación sanitaria.

 Chris Duke, Fuente: Barbara Frommann 

 

Al notar el silencio del G20 con respecto a la educación de adultos, Süssmuth, quien desde hace mucho tiempo ha propugnado la globalización de este tipo de enseñanza, instó a redoblar los esfuerzos por elevar su perfil. Es preciso que continuemos explicando la vital importancia del aprendizaje y el verdadero significado del aprendizaje a lo largo de toda la vida. Un tema recurrente en la Conferencia fue la necesidad de claridad en el lenguaje y la comunicación para emprender campañas eficaces. Hemos de persuadir a los gobiernos en particular de que la educación de adultos es un derecho cívico y humano, como también una responsabilidad.

Refiriéndose al alto perfil de que goza actualmente la «clase creativa» en las reflexiones acerca del desarrollo cívico, Süssmuth hizo hincapié en el potencial y la creatividad de todos los seres humanos, y en la necesidad de contar con un completo sistema de educación formal, no formal e informal de jóvenes y adultos para propiciar esta situación. Ella aludió a la universalidad de las penurias y las privaciones en todas las sociedades, citando como ejemplo a los jóvenes marginados social y profesionalmente en el país anfitrión, Alemania.

Los problemas exacerbados por la crisis económica mundial derivan de una cultura basada en objetivos a corto plazo. Es preciso afrontar la situación anterior, a la cual se suma un criterio superficial que privilegia la rentabilidad frente a la inversión. También hay que rechazar la tendencia a subestimar la capacidad de los adultos mayores para reflexionar y hacer aportaciones en las sociedades que experimentan rápidos cambios demográficos. Süssmuth subrayó, asimismo, la capacidad y el potencial de los nuevos migrantes que posean inventiva: un ambiente de aprendizaje adecuado tiene que ver con la seguridad política, económica y cultural, lo mismo que con la provisión de salas de clases y materiales didácticos. Los refugiados suelen ser percibidos erróneamente como seres débiles, cuando en realidad muchos de ellos son fuertes e imaginativos, y cuentan con un sólido bagaje personal y cultural al que pueden recurrir. De esta y de otras maneras Süssmuth hizo ver la necesidad de que exista un claro liderazgo político a nivel nacional, vinculado al desarrollo de capacidades a nivel local: la educación y el aprendizaje tienen lugar esencialmente en el entorno de las comunidades locales y dentro de jurisdicciones administrativas locales.

La sesión concluyó con una observación de tono claramente político: la privatización universal había sido sometida a ensayo, por no decir puesta a prueba hasta provocar su destrucción, y había resultado ser una experiencia fallida tanto en el Norte como en el Sur. No es capaz de responder a los tipos de necesidades abordados en la Educación para Todos y en los ODM. A pesar de algunas discrepancias, existía un consenso general en cuanto a que la crisis mundial afectaría con mayor intensidad a los países más pobres del Sur. De este modo, la política de ayuda y desarrollo adquiere una importancia capital en la búsqueda de recursos suficientes para financiar la educación de adultos.

Como expresó Bélanger, ¡una privatización de la educación que arroja al 40 % de la población al cubo de la basura constituye, por decir lo menos, un modelo económico muy deficiente! La educación de todos los tipos para todas las personas debe ser considerada la inversión más importante del siglo. Desde un punto de vista táctico, lo importante no era limitarse a solicitar dinero, sino contar con una estrategia clara respecto de cómo utilizarlo.

El espíritu que reinó en la sesión, y durante gran parte de la Conferencia, fue el de una férrea voluntad y de una enorme disposición para emprender campañas: si ha sido posible en el caso del VIH/SIDA y el cambio climático, también lo será en el ámbito de la educación de adultos.

Haciendo un balance del progreso realizado hasta ahora

En las ponencias presentadas durante esta sesión se hizo un balance del progreso realizado, principalmente desde la época previa a la Conferencia Mundial de la UNESCO, CONFINTEA V, que se celebró en Hamburgo en 1997. Se aportaron tres perspectivas: una perspectiva internacional intergubernamental presentada por el Director del IUAL de la UNESCO en Hamburgo, Adama Ouane; un punto de vista de las ONG expuesto por María Lourdes Almazam Khan, Secretaria General de ASPBAE; y una visión nacional a cargo de Roland Lindenthal, del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ). Las ponencias de Ouane y Khan se incluyen en este volumen.

Ouane se refirió a la fluctuante suerte que ha corrido la educación de adultos, entre la marginación y un interés gubernamental más focalizado: a la Sexta Conferencia se enviaron 151 informes nacionales, en comparación con los 68 que se recibieron en la quinta. En ellos quedó de manifiesto que se estaba progresando en los esfuerzos por aclarar lo que era el aprendizaje de adultos: se lo percibía como un derecho y se reconocía su importancia para superar los desafíos sociales y económicos. Con todo, es preciso corregir los desequilibrios entre las aspiraciones profesionales y otros objetivos de tipo social; con demasiada frecuencia la atención se concentra exclusivamente en las aptitudes. Hacer ver la necesidad de articular la educación de adultos con los sistemas de educación y de desarrollo es un desafío central para la CONFINTEA VI. Se trata de un tema notoriamente ausente en la EPT, los ODM, y en las agendas del G8 y el G20.

El discurso sigue siendo confuso, en especial en lo que respecta al aprendizaje a lo largo de toda la vida, la educación de adultos y el aprendizaje de adultos, lo cual debilita las argumentaciones. Aun así, la Declaración de Hamburgo y el Plan de Acción para el Futuro son utilizados ampliamente en los círculos políticos y académicos, y el cambio de paradigma resulta especialmente perceptible en Latinoamérica. En el lado positivo, a juicio de Ouane el abismo entre los gobiernos y la sociedad civil prácticamente ha desaparecido, situación que quedó demostrada con creces en la propia Conferencia de Bonn. Allí los participantes de todos los sectores y regiones entablaron un diálogo franco y directo, tratando a menudo asuntos delicados y relevantes, prestos a debatir y dispuestos a escuchar, como asimismo a defender enérgicamente, a partir de su propia experiencia, una postura a la que a veces adherían con pasión.

En términos generales, aún no se ha pasado de la etapa del concepto y la proclamación a la de la acción sistemática. Esa transición sería fundamental para la labor de la CONFINTEA VI. Además, si no existen conceptos convenidos y puntos de referencia tangibles no es posible seguir la senda del progreso, una deficiencia que quedó de manifiesto en Hamburgo. Si no se dispone de una sólida base de evidencias, los argumentos en favor de la educación de adultos siguen siendo débiles.

Al referirse al Informe ODM 2009 y a la EPT, en las palabras de Maria Khan se reflejó la sensación de que el progreso ha sido irregular y de que persisten enormes desigualdades en varias regiones y para diversos sectores clave, incluido en especial el de la mujer. Cerca de 50 países son considerados «áreas en peligro», con crecientes niveles de pobreza, mortalidad infantil, etc. Al igual que Ouane, ella destacó la importancia de tener una percepción clara de los aspectos que son valorados, para luego someterlos a mediciones. Khan formuló algunas advertencias, basándose en la experiencia de la crisis económica de Asia Oriental en 1998, y teniendo en cuenta la reciente crisis mundial, en cuanto a sus repercusiones en la labor de desarrollo en general y en los niveles de ayuda en particular. Durante esta década hemos presenciado un indiscutible descenso en los niveles de ayuda destinada a fines generales y a la educación. Resulta de vital importancia percibir esta crisis mundial de enormes proporciones como una coyuntura favorable y no como el momento para reducir los presupuestos de educación y de ayuda financiera.

Lindenthal adoptó otra línea de análisis, concentrándose principalmente en la manera en que los donantes pueden maximizar la eficacia de su ayuda con respecto a su impacto en el desarrollo. A su juicio, cada donante debería concentrarse en una área específica limitada y en determinados países, con una colaboración y racionalización de los esfuerzos —una división del trabajo— entre países y entidades donantes, de modo que no todos adopten las mismas «metas» de desarrollo. Lindenthal observó que, pese a esta concentración, son cerca de 100 los países que efectivamente reciben ayuda alemana, de los cuales solo 58 son países asociados.

Inversión en educación para jóvenes y adultos

John Oxenham, cuya ponencia sobre «Rendimiento de la Inversión en Alfabetización y Educación de Adultos» se incluye en este volumen, analizó cuidadosamente para la Conferencia las evidencias aportadas por un creciente número de estudios empíricos realizados en 32 países. Ellas demuestran que los programas de alfabetización de lectura y escritura, al igual que los de alfabetización numérica, contribuyen a la formación de jóvenes y adultos mayores sin instrucción o con una escolaridad mínima, con miras a alcanzar los ODM y la EPT. En cambio, si se deja de prestar atención a esas iniciativas se debilita el progreso hacia dichos objetivos. Como las investigaciones aún están lejos de ser perfectas, o de hecho adecuadas, Oxenham toma la precaución de revelar sus limitaciones. Pese a todo, sus análisis de la tasa de rendimiento sugieren que la inversión en alfabetización de adultos es tan productiva como la inversión en los demás niveles y sectores de la educación.

Su estudio examinó de manera sistemática cada uno de los ocho ODM, presentando en cada uno de los casos evidencias acerca de los beneficios que reportan la alfabetización tradicional y la alfabetización numérica en el ámbito de la educación de adultos; en el caso del ODM Nº 7 aún no se dispone de evidencias respecto de la sostenibilidad del medio ambiente, pero en términos generales existen razones de peso para asignar recursos a estas áreas del aprendizaje de adultos y así avanzar más rápidamente hacia los ODM. Oxehman finalizó su intervención con tres advertencias. Hizo hincapié en la atmósfera de dilación e incertidumbre que rodea la aceptación de la innovación; subrayó que tanto las personas como las situaciones varían; y que un entorno favorable, que incluya sobre todo un clima políticamente propicio, resulta esencial para lograr un aprendizaje eficaz y para ponerlo en práctica.

En el panel de debate celebrado posteriormente, el viceministro de educación de Afganistán, Mohammad Sarwar Hussaini, hizo ver la enorme necesidad y el cuantioso déficit de ayuda y recursos en un país que afronta dificultades extremas, y donde la tasa general de analfabetismo aún asciende a los dos tercios de la población. Se carece de coordinación intragubernamental, la educación de adultos sigue siendo la última prioridad, y no es realista esperar que las personas financien los cursos.

Pleno, Fuente: Barbara Frommann

Alcyone Vasconcelos se refirió a la EPT y a la Iniciativa de Vía Rápida (IVR) desde la perspectiva del Banco Mundial, a los problemas para determinar el costo y el rendimiento, y al manejo de las relaciones con diversos gobiernos y donantes. Un tema central abordado en esta sesión, el cual repercutió en otros tópicos, fue la necesidad de corregir el desfase entre el análisis de datos y la recopilación de los mismos: se dispone de un enorme caudal de información en los computadores, pero no del tiempo para analizarla y extraer de ella las lecciones que ofrece. Si los datos no son analizados y desglosados con mayor eficacia, no será posible hacer un seguimiento del progreso y de las deficiencias, ni tampoco se podrá argumentar en favor de una financiación adecuada.

La ponencia presentada por el rector de la Universidad de Bielefeld, Dieter Timmerman, sobre la «Responsabilidad pública en la financiación de la educación de adultos», al tiempo que se concentra en la situación alemana, también va al meollo de un tema asociado al desarrollo que reviste especial importancia, sobre todo para los más pobres entre los pobres. En este trabajo se alude al debate científico en torno a la responsabilidad pública y se pregunta en qué medida le concierne a aquella la financiación de la educación de adultos. El interés público es visto como un factor primordial.

Un planteamiento esencial y optimista es que el aprendizaje a lo largo de toda la vida no podrá sino prosperar a medida que surjan las sociedades del conocimiento. El ejemplo de Alemania sugiere que esta realidad será impuesta por la necesidad con los cambios demográficos, con la desaparición de los empleos de menor cualificación, etc. El efecto de lo anterior será una ampliación del mandato público para la educación de adultos, la cual adolece de una deficiente organización y delimitación («está en todas partes y en ninguna parte»). Estamos hablando de asuntos con una profunda dimensión política: se trata de saber lo que el público define como objeto del interés público. ¿Es la educación de adultos un bien público que el Estado debe respaldar? La distinción entre público y privado es una cuestión de índole política, en la cual influye, por ejemplo, una sincera necesidad de paz social. En la Comisión sobre Financiación del Aprendizaje de Adultos 2004, la cohesión social y el compromiso ciudadano se destacan como objetivos junto con la innovación y la integración al mercado laboral, aunque la competitividad parece ser la finalidad preponderante.

Existen varias causas que explican la subinversión en educación de adultos, incluida la incertidumbre acerca de la magnitud de los beneficios. Timmerman cita el ejemplo de Alemania, y los diversos objetivos que atraen la inversión en aprendizaje a lo largo de toda la vida, advirtiendo un sostenido descenso en la financiación de esa área durante las últimas dos décadas. La versión completa de la ponencia de Timmerman, que concluye presentando un modelo para la cofinanciación del aprendizaje a lo largo de toda la vida, y reiterando lo señalado en el argumento anterior en cuanto a la necesidad de contar con un entorno favorable a la educación que en parte sea creado por el Gobierno, ha sido incluida en este volumen.

Desafíos para la financiación de la educación de jóvenes y adultos

Una larga, plena e intensa mañana de sesiones plenarias supuso otro tipo de reto para los participantes. Por la tarde se rompieron moldes al celebrarse una sesión participativa e interactiva cuyo fin era identificar y afrontar los desafíos; varias de las ideas generadas en esa reunión y en sus grupos de debate fueron acogidas en la Declaración de la Conferencia de Bonn, reproducida anteriormente.

Cuatro expositores contribuyeron con breves intervenciones, hablando desde el frente educativo. En la lúcida ponencia de Rajesh Tandon se subraya que estamos viviendo en una época turbulenta, y se señala cómo la economía y la demografía transformaran a Asia. Tandon asevera que aún no se han expuesto de manera eficaz los argumentos en favor de la financiación de la educación de adultos, pese a que existe una necesidad imperiosa y clamorosa a este respecto, como queda demostrado e ilustrado en su propia región, Asia. Su ponencia está incluida en este volumen.

Tandon describió este encuentro internacional de educadores de adultos en Bonn como una secta religiosa de creyentes, pero ahora era necesario dirigirse también a los no creyentes. ¿Acaso la educación de adultos ha logrado integrarse tan eficazmente que se ha vuelto invisible? Puede que sea preciso recurrir a algunas iniciativas efectistas para llamar la atención: aventurarse a hacer un llamamiento en favor de la alfabetización de adultos como una excelente medida de lucha contra el terrorismo; formar una alianza de cabildeo de alcaldes urbanos cuya labor tenga que ver con impartir programas de aprendizaje a lo largo de toda la vida; lograr que se constituya un Fondo Mundial Bill Gates para la Educación de Adultos.

Carolyn Medel-Añonuevo, del UIL, destacó el papel de las ONG o de la sociedad civil, y de los sectores multilaterales, como fuentes adicionales de fondos, aparte de las tradicionales asociadas a los sectores público y privado y a los individuos. David Archer, de la ONG ActionAid, criticó agriamente el actual funcionamiento de la IVR, como asimismo la actuación del FMI. La comunidad de educación de adultos tampoco se libró de sus reproches: es necesario que presentemos una argumentación mucho más clara y enérgica, y logremos que la preocupación de las coaliciones de educación por un tema casi exclusivo se extienda más allá de los sistemas de escolarización formal. Como un ejemplo de campaña, se refirió al vínculo establecido entre la CME (Campaña Mundial por la Educación) y la FIFA para dar a conocer el lema «Primer Gol: Educación para Todos» ante los 3.000 millones de espectadores del campeonato Copa Mundial de la FIFA 2010. Final-mente, Archer hizo un llamamiento a terminar con las campañas a corto plazo y a insistir en la aplicación de estrategias a más largo plazo para luchar contra el analfabetismo y la pobreza.

La intervención de Pedro Morazán versó sobre un marco mundial para el desarrollo de la financiación, y el impacto de la crisis económica y financiera, ilustrando su exposición con estadísticas acerca de las probables repercusiones en gran escala en el hemisferio sur. Entre ellas se incluye una pérdida de empleos que afectará a más de 50 millones de personas, una alarmante alza en las cifras de extrema pobreza, un aumento de la deuda externa, una disminución del flujo de inversión directa, especialmente en el caso de países que dependen de uno o de unos pocos productos básicos de exportación, además de un considerable descenso de las remesas. Los flujos de ayuda al desarrollo iban en declinación y tendían a contraerse aun más durante períodos recesivos, pese a que la lógica más elemental sugeriría una tendencia en el sentido contrario.

En el debate final se coincidió en que la sostenibilidad, y específicamente el cambio climático, apenas figuraban como temas de la agenda de políticas sobre aprendizaje de adultos; sin embargo, la educación de adultos constituye una herramienta vital para hacer frente a la crisis del medio ambiente. Tanto en estas circunstancias como en el manejo de la crisis a nivel general, resulta fundamental contar con una gestión competente y asignarle a la sociedad civil un papel protagónico. Se admitió que al reprogramarse la CONFINTEA VI para una fecha inmediatamente anterior a la de la Conferencia Mundial de sobre el Cambio Climático que se celebrará en Copenhague, podría existir el riesgo de que la cita de Belém se viera eclipsada, pero por otra parte ésta podría proyectar un poderoso mensaje en los debates de Copenhague.

Incentivos y obstáculos, distintas perspectivas e innovaciones

La Conferencia se dividió en diversos grupos de trabajo a fin de entablar nuevos diálogos más intensivos, primero para analizar algunos de los incentivos que favorecen y los obstáculos que entorpecen la financiación de la educación de jóvenes y adultos, y más adelante para explorar algunas áreas de innovación y buenas prácticas. En medio de estos encuentros se celebró una sesión plenaria adicional para examinar políticas y cuestiones relativas a la financiación.

Los grupos se concentraron con un alto grado de disciplina en el estudio de temas dignos de ser tratados en la reunión de Belém. En la mayoría de los casos, las conclusiones de estos grupos de trabajo fueron acogidas en la versión revisada de la Declaración de Bonn. Han sido incluidas en un texto anterior y no se reproducen en este documento.

Un grupo adoptó como tema la EPT y la Iniciativa de Vía Rápida. Descubrió que existía una deplorable falta de conocimiento acerca de la IVR, situación que era preciso remediar. Siendo la educación un componente esencial, y en gran medida ausente, de la EPT, se hizo un llamamiento a los gobiernos nacionales para que pongan el máximo empeño en corregir esta deficiencia por la vía financiera, aunque se admitió que la ayuda exterior era también un factor esencial para que muchos países logren alcanzar los niveles necesarios, y cumplan así con la promesa formulada en Dakar.

Uno de los grupos hizo especial hincapié en la necesidad de influir en la voluntad política y, en opinión del moderador, instar a los políticos a familiarizarse aun más con las perspectivas y los valores lingüísticos y humanísticos de la educación de adultos. Subrayó, además, la importancia de establecer vínculos: entre la financiación de la educación de adultos y cuestiones relativas a la salud, el desarrollo sostenible, etc.; así como entre gobiernos y otras organizaciones en todos los niveles. Y en tercer lugar se recalcó la necesidad de contar con evidencias y ejemplos concretos para conquistar corazones y mentes, incluidos los indicadores eficaces y las estrategias de análisis comparativo (benchmarking).

Lo anterior se asocia a la labor de un grupo que analizó en su mayor parte detalles técnicos del análisis comparativo, el seguimiento y la evaluación, lo mismo que los objetivos y las necesidades. Resulta esencial identificar los aspectos apropiados e importantes y someterlos a un seguimiento, pero también es importante comprender adecuadamente y en su totalidad la actividad de evaluación, al igual que adaptarla a los objetivos, y por tanto apreciarla, si se pretende que reporte beneficios. De este modo, el grupo efectuó una suerte de evaluación de la propia evaluación, al tiempo que emprendía un análisis crítico de los diversos enfoques sometidos a su consideración.

Se verificó cuidadosamente el alcance de los aspectos evaluados, incluida la concepción de la alfabetización —que debería ser amplia dentro de un continuo y no restrictivamente mecanicista, evitando limitarse a las meras aptitudes—, al igual que la cronología para el seguimiento y el análisis comparativo: preferiblemente a largo que a corto plazo. Es necesario determinar los factores que inciden en la alfabetización, como también el impacto y la influencia de esta última. Las personas deberían aprender a transformarse en sus propios evaluadores, capaces de sacar lecciones de la experiencia para mejorar su desempeño. Algunos enfoques, tales como la «cartilla de calificaciones escolares», tuvieron mayor impacto que otros, como «el Presidente lo señala». Un ejemplo ilustrativo consignado en este volumen está incluido en la ponencia de Sempere acerca del Marco Internacional para la Evaluación del enfoque REFLECT. Éste

«se arraiga en los principios de la participación, los que sugieren que el hecho de involucrarse de manera significativa y democrática en una evaluación fortalecería entre los participantes un sentido de pertenencia respecto de los programas, fomentándose así la sostenibilidad y la transparencia. Los individuos pueden reflexionar sobre su propia experiencia de aprendizaje al mismo tiempo que el círculo en su conjunto reflexiona sobre la experiencia de aprendizaje colectiva. En este sentido, las expectativas de los participantes son tan importantes como los objetivos de los ejecutores con respecto al programa y las metas sociales más amplias de las organizaciones de la sociedad civil, de los gobiernos y de los donantes, todo lo cual debe ser tomado en consideración por la evaluación».

Se prestó especial atención al punto de partida y a la manera de poner en marcha el proceso, al igual que a problemas técnicos específicos y a obstáculos de mayor envergadura que dificultan el análisis comparativo a nivel internacional, requisito importante para determinar si la CONFINTEA VI será capaz de formular recomendaciones eficaces para un seguimiento permanente a nivel mundial durante el período posterior a la Conferencia. Conviene comenzar operando a nivel local y nacional, y utilizar los criterios de referencia como punto de partida para un diálogo nacional. A fin de llevar a cabo un análisis comparativo eficaz en el plano internacional, es menester definir y convenir con claridad todos los parámetros y elementos. Incluso entonces surgen problemas considerables que tienen que ver con la heterogeneidad de contextos, la dispar calidad de las bases de datos, y las desiguales capacidades para realizar la labor de análisis comparativo. No será tarea fácil para los representantes de gobiernos reunidos en Belém llegar a un consenso y comprometerse con criterios de referencia internacionales.

Estas dificultades no son excusa para rehuir la tarea. La existencia de herramientas eficaces, de fácil uso y consensuadas es fundamental en el suministro de datos, como una base para discurrir argumentos convincentes que permitan conseguir los recursos que requiere la educación de adultos. Lo anterior puede significar que, a pesar de la urgencia, nos veamos en la necesidad de «avanzar con lenta prisa» durante el encuentro de Belém y después del mismo, acumulando gradualmente datos de referencia locales, más tarde nacionales, y luego internacionales. A modo de conclusión, el grupo observó que los diálogos nacionales en torno a un marco para los análisis comparativos serían, por tanto, útiles y oportunos, incluso antes de la cita de Belém.

En la última serie de grupos de trabajo sobre buenas prácticas e innovaciones, sus integrantes se dedicaron más que nada a evaluar los planteamientos formulados en las sesiones plenarias, analizando las experiencias de distintos países, y basándose en las experiencias de los organismos, principalmente en las de miembros de ONG que participaban en los grupos. Como ejemplos de estudios por países, en este volumen se incluyen uno de Eslovenia (Zvorka Pangerc Pahernik) y otro de Uganda (Michael Bazira). Aparte de los aspectos que fueron acogidos en la declaración final, un tema relevante fue la importancia de comprometer la participación de los alumnos en las campañas, y de transformar las propias campañas en procesos de aprendizaje para las personas. También se hizo hincapié en la intervención de los alumnos y de los actores locales en el diseño, la implementación, el seguimiento y la evaluación de los proyectos.

Viertel cita un ejemplo de Kirguistán para referirse a la labor de la Fundación Europea de Formación (European Training Foundation – ETF), una agencia de la Unión Europea que fomenta el desarrollo a través de la educación y la capacitación. Como señala la especialista en una ponencia incluida en este volumen,

«el monto de los recursos aportados por los donantes no siempre surte efecto cuando se trata de abordar problemas complejos. En esos casos lo que importa es el enfoque de intervención (…) hay que desarrollar capacidades locales para provocar cambios, e idear soluciones que se adapten al contexto».

Plenary session

Pleno,

Fuente: Barbara Frommann 

La ponencia de Ireland se hace eco de temas explorados en una ronda de estudios bastante anterior dedicada al tema de la pobreza, a la cual se alude en el documento de antecedentes de la Conferencia, incluido en este volumen: cómo aumentar gradualmente los esfuerzos comunitarios a nivel de las bases realizados por la sociedad civil y el sector de los «alumnos» para lograr producir un impacto nacional. Ello implica gestionar la relación entre organismos estatales y de la sociedad civil. Ireland describe magistralmente la manera en que se desarrolló esta dinámica tras la CONFINTEA V en el caso de Brasil, donde «los foros estaduales de educación de jóvenes y adultos fueron inspirados por el proceso de movilización que la UNESCO puso en marcha para la CONFINTEA V, celebrada en Hamburgo en 1997». En este contexto, «el foro es percibido como un espacio democrático, horizontal, plural y crítico para exponer los puntos de vista». Con todo, en este ejemplo «el informe, que fue elaborado con gran minuciosidad y fue aprobado en la Reunión Nacional, fue más tarde sustituido en la Conferencia Regional Latinoamericana, celebrada en Brasilia en 1997, por un informe preparado exclusivamente por el Ministerio de Educación».

Sin embargo, con el tiempo

«se ha ido modificado ostensiblemente la relación entre el movimiento en favor de los foros y el gobierno central. Creados en un principio como espacio de resistencia y oposición frente a la exigua inversión y el escaso interés estatal en la educación de jóvenes y adultos, hoy los foros han llegado a ocupar una posición de ‘interlocutores privilegiados’ (…) La necesidad de evitar ‘morder la mano que nos da de comer’, y el simultáneo deseo de reivindicar nuestra independencia guardando la necesaria distancia, genera un clima de tensión. En todo caso, los foros se han mantenido a la defensiva, reaccionando de manera crítica a las propuestas del Gobierno, aunque al mismo tiempo han ofrecido pocas soluciones alternativas».

Ireland concluye señalando que todavía hay un largo camino por recorrer; la opinión de los propios alumnos aún es prácticamente ignorada en el movimiento, pero el aspecto positivo es que

«el espacio creado por los foros ofrece, al parecer, un terreno fértil en el cual los actores de diversos ámbitos y diversas tradiciones pueden plantear visiones contrapuestas (…) existen pocas dudas de que el movimiento en favor de los foros, pese a sus limitaciones, constituye una de las plataformas más importantes de la educación de jóvenes y adultos de los últimos años, y ha demostrado su capacidad para movilizar voluntades y expresar opiniones durante los preparativos para la CONFINTEA VI, que tendrá lugar en diciembre de 2009».

Por último, al estudiar maneras innovadoras de financiar la educación de adultos para el desarrollo, uno de los grupos analizó y elogió el modelo característico desarrollado a lo largo de los años por el propio DVV International. Aun cuando no es un organismo de financiación propiamente tal, actuó de todos modos como intermediario para hacer llegar la ayuda financiera enviada por el Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania a las ONG de numerosos países. Funcionó como una organización para asociaciones profesionales, administrando fondos de capital de lanzamiento para desarrollo de capacidades en el Hemisferio Sur, y sirviendo de modelo en cuanto a los beneficios de la asociación profesional Norte-Sur y del compromiso permanente a largo plazo.

Políticas y aspectos financieros

Durante la última sesión plenaria de la Conferencia, previa a la revisión y recapitulación final, se escucharon diversas ponencias de agencias internacionales y de organismos orientados a la ayuda, comenzando por la que presentó el Subdirector General de Educación de la UNESCO.

Basándose en un reciente estudio de la UNESCO, Ana Luiza Machado se refirió en términos muy prácticos a las condiciones necesarias para formar asociaciones en esta área y a los beneficios que ello reporta, en especial cuando se aplica un enfoque que involucra a múltiples interesados que abogan por que el Estado asuma un papel de liderazgo en este ámbito del bien público. Las asociaciones tienen varios significados. El sentido de pertenencia es un factor importante, como también lo es la comprensión y el aprovechamiento de las distintas aportaciones de los diversos participantes. Para ello es preciso asignar con precisión las funciones y las responsabilidades. La confianza es una condición esencial para que todas las partes resulten beneficiadas, y tanto la transparencia como la claridad son elementos básicos para lograr la sostenibilidad. Por consiguiente, el tiempo dedicado a planificar el trabajo en asociación constituye una inversión rentable.

Machado advierte que no existe una fórmula universal que vaya a dar resultado en todos los contextos; es menester que continuemos aprendiendo de la experiencia. Debemos esperar un aumento de las utilidades en lugar de una disminución de los costos, por ejemplo con la capacidad innovadora que se adquiere al combinar diversos enfoques, y al participar más activamente en la tarea asociada de toma de decisiones. Las empresas del sector privado llevan las de ganar en lo que respecta al prestigio de su responsabilidad social corporativa (RSC). Podemos abrigar expectativas de lograr beneficios indirectos y a más largo plazo, como también de producir mayor impacto gracias a las asociaciones de múltiples partes interesadas.

En el siguiente debate, el Secretario Ejecutivo de ADEA, Jean-Marie Ahlin Byll-Cataria, quien también presidió la sesión plenaria final de la Conferencia, aseveró que la formación de asociaciones era una condición fundamental para el desarrollo, y previno contra una predisposición a la dependencia, que supeditaría el desarrollo a la ayuda externa. Los gobiernos nacionales tienen que estar al mando y adoptar un enfoque holístico transministerial, con una visión y una percepción común del desarrollo y de la educación de adultos.

En otras contribuciones se abordaron distintos aspectos de las finanzas y las políticas, con frecuentes alusiones a temas ya tratados repetidas veces en otras sesiones. Arne Larsen, basándose en la experiencia de NORAD, planteó como «un axioma irrefutable» el que la educación de adultos constituye una herramienta básica para el desarrollo; aún así, la educación no es un sector prioritario, y presenciamos el surgimiento de una nueva generación cada vez más numerosa de desertores escolares analfabetos. Entre los desafíos que se nos plantean hoy en día podemos mencionar: transformar los beneficios que reporta la alfabetización de adultos en una realidad tan de Perogrullo como las ventajas asociadas a la educación de niños y niñas; impartir una educación de adultos estandarizada y de alta calidad; adoptar un enfoque holístico y emprender una intensa campaña de promoción; fomentar la integración de la alfabetización y educación de adultos en los planes sectoriales y en los diálogos sobre políticas educativas; e intensificar sus vínculos con temas de gran trascendencia, como la protección del medio ambiente.

En nombre de la Comisión Europea (CE) Jacques Malpel habló acerca de la necesidad de emprender campañas al interior de Europa para conseguir ayuda del extranjero, y de considerar los métodos más eficaces de asistencia económica para el desarrollo sostenible, como la creación de capacidades Sur-Sur.

Una de las implicaciones de los debates sostenidos en esta sesión fue que necesitamos definir con mayor claridad qué es exactamente lo que estamos promoviendo cuando cabildeamos en favor de la alfabetización y la educación de adultos, y ser capaces de contabilizar y medir lo que se está haciendo. En otras intervenciones se observó que para las organizaciones de la sociedad civil aún sigue siendo muy difícil e inusual lograr acceder a los «clubes» de gobiernos donantes. Timmermann instó a terminar con las exhortaciones vanas, a crear una base de evidencias más sólidas, y a evaluar con mayor eficacia los logros y los fracasos. Se preguntó, asimismo, si la educación corresponde en efecto a un bien público aceptado o, antes al contrario, a una mera aspiración. En caso de ser una realidad aceptada, ¿significa ello que hay que dejarla en manos del Estado? Y si así ocurriera, ¿sería un hecho positivo o negativo? Tandon hizo un llamamiento para que se zanje la contradicción que supone la entrega de cuantiosas sumas del erario público para el rescate financiero de cajas de ahorro y empresas en el Hemisferio Norte, mientras que se prohíbe la intervención estatal en el Sur. En pocas palabras, hay que dejar de exportar al Sur enfoques que no han dado resultado en el Norte.

La sesión final: movilización de la voluntad política y formación de asociaciones

La tarde final de la Conferencia se adoptó la modalidad de una sesión plenaria basada en paneles de debate, con comentarios de los oradores a cargo de Ada-ma Ouane, Jorge Teles, Evelyn Viertel, Ana Luiza Machado, Roberto Guevara y Alan Tuckett. En ella se efectuó un análisis crítico y se ampliaron los alcances de la Declaración de Bonn sobre Financiación de la Educación de Adultos para el Desarrollo, en cuanto a hacer proyectos para el futuro y procurar introducir cam-bios mediante la CONFINTEA VI en Belém.

La Declaración resultante, que fue el centro de interés en el curso de esa tarde, está incluida en este volumen. La atmósfera que reinó en esa ocasión reflejó con fidelidad el carácter ambivalente y casi esquizofrénico de toda la Conferencia. Acaso fue también un espejo de la inevitable condición de la comunidad de educación de adultos a nivel mundial: una justificada satisfacción por el progreso realizado en diversos ámbitos, en especial en la lucha contra el analfabetismo, y por el mejoramiento de los métodos de trabajo, en particular al aunarse los esfuerzos de los gobiernos y la sociedad civil; pero al mismo tiempo una profunda decepción por lo que no se ha logrado hacer durante los 12 años transcurridos desde el encuentro de Hamburgo, y por la absoluta regresión observada en muchos lugares y en numerosas medidas. La desilusión que causó el aplazamiento de la cita de Belém, así como la incertidumbre en cuanto a si la crisis mundial podría ser aprovechada efectivamente como una oportunidad para provocar cambios radicales, o si sólo supondrá un «regreso a lo mismo de siempre», se cernieron por lo general tácitamente sobre las actas. Un ejemplo de esta ambivalencia fue la manera en que los problemas medioambientales entraban y salían de las agendas como temas de interés y preocupación durante la Conferencia, en comparación con elementos más tangibles como las estadísticas de analfabetismo.

El ánimo que imperó en el debate final fue un deseo de encontrar otra vía, y de comenzar de nuevo. Este llamamiento fue más claro que la respuesta sobre cuál sería ese camino y cómo habría que proceder. Nos trae a la memoria una anterior exhortación a encontrar un nuevo lenguaje y otras maneras para «dirigirnos a quienes aún no se han convertido», sin abandonar los valores y los objetivos fundamentales.

Existían, además, expectativas optimistas en cuanto a que ahora la situación iba a cambiar, a que había llegado el momento de la sociedad civil y de las ONG, a que ahora se podría persuadir a los gobiernos de que la educación de adultos ha de percibirse como una condición esencial para el desarrollo sostenible, brindándole el trato y la financiación que merece. Esa postura fue contrarrestada por una meridianamente clara exhortación de Adama Ouane a ser realistas en las exigencias y en la manera de plantearlas. Ouana agregó con igual franqueza que la necesidad —de combatir el analfabetismo, de traspasar los límites de la agenda de alfabetización y aptitudes básicas para universalizarla y aspirar al aprendizaje de por vida para todos, de aumentar las inversiones y de trabajar formando asociaciones— era cuando menos tan imperiosa como siempre. Es me-nester que encontremos maneras de desterrar cualquier sensación de que estamos en un callejón sin salida.

Otros oradores se hicieron eco de estos sentimientos, instando a demostrar mayor creatividad y a encontrar nuevas fuentes de energía y de recursos, en lugar de volver a aplicar enfoques anticuados. Como ejemplos se mencionó el uso más eficaz de los medios de comunicación para campañas de fomento, la transformación de las propias actividades de promoción en un proceso de aprendizaje de adultos, y el fortalecimiento de las redes y de la cooperación Sur-Sur. ¿Acaso los asistentes a la Conferencia deberían haber realizado un intercambio de ideas más intenso acerca del progresivo cambio en el equilibrio mundial de poderes, y sobre las probables repercusiones de este fenómeno en el desarrollo durante las décadas venideras? Al interior de los gobiernos, se planteó una vez más la necesidad de que exista una coordinación entre las dependencias (pero no para aumentar la burocracia o para crear comisiones insustanciales, semejantes a un consejo consultivo, donde se habla mucho, pero no se dice nada). Existía la urgente necesidad de transformar la retórica y las políticas en actividades implementadas y evaluadas.

Al dar por cerradas las actas y al felicitar a DVV International por su encomiable labor de fomentar un diálogo internacional de esta naturaleza, Alan Tuckett reflexionó asimismo acerca de la necesaria combinación de factores que ha inspirado y debe motivar a los participantes de esta Conferencia en particular, y a los educadores de adultos en general: una mezcla entre realismo, pasión e inspiración, a lo cual se suma la sensación de ser poderosos al estar unidos. Tenemos que extender nuestra imaginación más allá del panorama inmediato y lograr convencer a los demás, para así juntos llevar adelante el proyecto que visualizamos hasta convertirlo en hechos tangibles.

 

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